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Parafina uso en fisioterapia y estética

Posted By: Nacho González González In: Noticias y productos On: Comment: 0 Hit: 6090

  Los tratamientos con parafina son habituales tanto en estética (para el tratamiento de la piel seca, como agente reductor, etc.) como en fisioterapia (para el tratamiento y recuperación funcional, etc.). Os explicamos que es y que tratamientos se realizan con este ingrediente.

¿Qué es?
  La parafina es un ingrediente utilizado en el tratamiento de la piel y de la recuperación funcional. Su eficacia radica en el calor húmedo que transmite al cuerpo al estar fundida, hidratando en capas profundas de la piel. Se le puede añadir olor aunque éste no afecta a las propiedades medicinales de la parafina y el más habitual es el melocotón. Es un potente hidratante especialmente indicado para pieles castigadas. También se utiliza en los centros de fisioterapia como tratamiento de recuperación funcional, ya que el efecto calor facilita el calentamiento de la fibra muscular permitiendo así llevar a cabo ejercicios de recuperación (para dolores musculares, artrosis, tendinitis, torceduras, etc.) sin necesidad de calentar previamente la zona.

¿Cómo se usa?

Aplicación Facial

  1. 1. Colocar los panes de parafina en el calentador hasta su fusión completa; en ese momento la temperatura será la idónea para comenzar el tratamiento.
  2. 2. Limpiar el rostro en profundidad.
  3. 3. Proteger los ojos y los labios de la clienta con una gasa humedecida.
  4. 4. Comprobar la temperatura de aplicación en el interior de la muñeca.
  5. 5. Extender la gasa facial cubriendo la cara, y con ayuda de un pincel cubrirla con una capa de parafina. Aplicar hasta 5 capas para conseguir la consistencia deseada.
  6. 6. Dejar actuar durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo retirar la gasa junto con la parafina.
  7. 7. La piel quedará perfectamente hidratada y preparada para ejercer un masaje con la crema hidratante.

Aplicación en abdomen, glúteos o muslos

  1. 1. Colocar los panes de parafina en el calentador hasta su fusión completa; en ese momento la temperatura será la idónea para comenzar el tratamiento.
  2. 2. Colocar el film osmótico debajo de la zona tratar.
  3. 3. Limpiar la zona del cuerpo en profundidad.
  4. 4. Comprobar la temperatura de aplicación en el interior de la muñeca.
  5. 5. Con ayuda de un pincel cubrir la zona del cuerpo con una capa de parafina.
  6. 6. Aplicar hasta 5 capas para conseguir la consistencia deseada.
  7. 7. Envolver a la clienta con el film osmótico y una manta para asegurar la penetración del producto.
  8. 8. Dejar actuar durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo retirar el film junto con la parafina.
  9. 9. La piel quedará perfectamente hidratada y preparada para ejercer un masaje.

Aplicación en manos y pies

  1. 1. Colocar los panes de parafina en el calentador hasta su fusión completa; en ese momento la temperatura del baño será la idónea para comenzar el tratamiento.
  2. 2. Sumergimos la zona a tratar, manos o pies, intentar que los dedos estén lo más separados posibles.
  3. 3. Repetimos este proceso  tres o cuatro veces, según sea el espesor de la parafina, hasta conseguir un grosor adecuado.
  4. 4. Una vez aplicada la parafina, procedemos a cubrir la zona con plástico, o introducirla en un plástico si fuera posible (existen bolsas tanto para manos como para pies específicas) y la cubrimos con toallas para evitar que se vaya el calor.
  5. 5. Es importante que no se mueva la cliente mientras esté puesta la parafina ya que ésta tiende a resquebrajase y si eso sucede no surte efecto el tratamiento. Cuando la parafina se sienta fría, se retira cuidadosamente.

  La piel aparece tras este tratamiento con parafina mucho más suave y resplandeciente, como la seda. Los baños de parafina son muy utilizados como agentes terapéuticos y calmantes del dolor.  Es importante señalar que los recipientes para baños de parafina ( al menos los que nosotros tenemos a disposición de nuestros clientes ) tienen unos controles de seguridad y reguladores de temperatura que permiten trabajar sin riesgos con substancias de por si tan inflamables.
Obtenemos con los baños de parafina tratamientos locales útiles para procesos reumatológicos y artríticos de miembro superior e inferior, aunque especialmente se tratan manos y muñecas.

  Es algo obvio pero conviene señalar que por motivos de higiene la parafina no se reutiliza. Es importante que el tratamiento con parafina en el rostro sólo lo aplique un profesional.

Contraindicaciones

  Hay que tener en cuenta algunas contraindicaciones del tratamiento con parafina. Este tratamiento no es indicado para aquellos que no puedan lidiar con el calor directo, si hay diabetes o varices. Tampoco es indicado el tratamiento con parafina si hay heridas o llagas.

 Es importante que este tipo de tratamientos los realice personal profesional, sobre todo el tratamiento facial. Es un producto muy práctico y económico y que nos va a proporcionar múltiples ayudas para mejorar nuestro aspecto y/o salud.

Que la vuelta de vacaciones no sea muy dura!! Nos reencontramos en Septiembre...

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