Como cada año y en nuestro afán por formarnos y conocer las últimas novedades técnicas y comerciales en aquellos campos que nos atañen hemos visitado el 47 Congreso Nacional de Podología. Este año la convocatoria tenía lugar en el Palacio Kursaal de San Sebastián y se trata del encuentro más importante de este sector a nivel nacional. Por este motivo, cuenta con un amplio programa científico en el que se tratan en profundidad los principales avances y conocimientos en esta disciplina.

Algunos de los temas que se trataron son: la podología clínica, el pie de riesgo, cirugía podológica, biomecánica y ortopodología. Para ello, estos congresos están compuestos por diversas mesas redondas, talleres y conferencias.

     La principal diferencia a destacar respecto a otros congresos a los que hemos asistido ha sido el altísimo nivel de profesionales nacionales y extranjeros que han participado en el mismo. Unos 500 especialistas se han unido con el propósito de unificar los criterios podológicos a nivel internacional, entre otros asuntos.

  Por otra parte me gustaría destacar dos reivindicaciones que han tenido especial trascendencia estos días:

• 1-Inclusión de esta especialidad sanitaria en el sistema público de salud: Esto supondría un gran ahorro para las administraciones, ya que se podrían prevenir problemas que derivan después en amputaciones como puede ocurrir con el "pie diabético", de hecho el Presidente del Consejo General de Colegios de Podólogos José García Mostazo se refirió a la diabetes como la “pandemia del siglo XXI”.

• 2-“No” a la obligación de llevar tacones en algunos trabajos: Otra de las reivindicaciones ,en este caso encabezada por Verónica Esteban Mora, la presidenta del Colegio Oficial de Podólogos de Asturias junto con más de 200 compañeras de profesión, consistió en mostrarse en contra de la obligación en algunos trabajos de llevar tacones con el consiguiente perjuicio para la salud; molestias cervicales, dedos en garra, dolor, etc. Estas especialistas sanitarias decidieron rechazar esta obligación laboral que sufren algunas profesionales “descalzándose” como acto simbólico y solidario.

Como no sólo de podología vive el hombre también tuvimos ocasión de visitar un poco esta bella ciudad haciendo un recorrido hasta lo alto del Monte Urgull para después disfrutar de una de sus más conocidas peculiaridades; los pintxos.

Como todo el mundo sabe se trata de una maravilla gastronómica, en muchos casos alta cocina a tamaño reducido que ha situado a San Sebastián como una referencia a nivel mundial. Se trata de una exquisitez cara, dos pintxos y dos vasos de txakolí te costarán entre ocho y nueve euros pero perderse en las calles del casco antiguo, seguir a la marea de personas que abarrotan los locales e intentar probar los más significativos del establecimiento es algo que no tiene precio. Os podemos recomendar Casa Alcalde, Portaletas, La Vaca, Atari Gastroteka, Nagusia Lau, etc.. el resto quedarán para otra ocasión.

Agur Donostia!!!